Tradicionalmente, la educación costarricense ha centrado sus esfuerzos en la formación del individuo, relegando a segundo término la función que cumple en el desarrollo integral del entorno social del que forma parte.
Tradicionalmente, la educación costarricense ha centrado sus esfuerzos en la formación del individuo, relegando a segundo término la función que cumple en el desarrollo integral del entorno social del que forma parte.