Navegar por internet es fascinante pero, de la misma manera en que debe hacerse en el mundo físico, es preciso tomar las medidas de precaución necesarias, para evitar contratiempos que pueden resultar extremadamente perjudiciales.
La incursión, en el mercado, de una lista interminable de instrumentos de comunicación, ha llevado a algunos a pensar en la irremediable muerte del correo electrónico y si bien es cierto que ha encontrado sustitutos más dinámicos y versátiles, sigue siendo una herramienta muy poderosa.
Todos estamos de acuerdo en que, en el mundo físico, es un verdadero placer ingresar a una tienda bien presentada, limpia, bonita, abastecida, ante todo, bien atendida. Igual ocurre con los potenciales clientes que ingresan a la página de Facebook de nuestra empresa.