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Hasta la fecha, los internautas más avezados han sido capaces de distinguir un “bot” que participa en una disputa sin que “nadie” lo haya invitado o una voz robótica que contesta al otro lado de la línea telefónica, con su característico ritmo acartonado y tono metálico.

Pero pronto podrían encontrarse envueltos en una conversación telefónica, de tú a tú, con una máquina inteligente con una apariencia y una actitud que en nada se diferencia de un ser humano. ¡Hasta dónde está llegando la inteligencia artificial!

Esta sorprendente herramienta que lleva la inteligencia artificial a niveles apenas imaginados, es de Google y se llama Duplex. Acaba de ser presentada, durante la conferencia anual de desarrolladores de Google, entre exclamaciones de sorpresa y aprobación.

¿Sorpresa entre “genios” de la cibernética? Pues sí. Es que la herramienta es capaz de actuar e interactuar como si fuera un ser humano: preguntar, responder, analizar, utilizar recursos psicológicos, emitir los sonidos onomatopéyicos característicos de una conversación entre personas.

La presentación incluyó dos modelos de conversación entre la persona y la máquina:

  • Una persona llama por teléfono a una peluquería, para hacer una reservación y se encuentra con una cálida voz femenina, con la que trata acerca del horario disponible. El robot “revisa” la agenda, emite sonidos como si estuviera gesticulando, analiza el pedido del cliente, negocia la hora, le pregunta el nombre, para anotarlo en la agenda, y al final de la conversación, se despide algo así: “Muy bien, Luisa, con mucho gusto”.
  • El otro modelo, no menos sorprendente, es acerca de una reservación para cuatro personas, en un restaurant.

Video en inglés: 

La herramienta Google Duplex es el intermediario entre Google Assistant y la peluquería, el restaurant o un comercio de cualquier índole. Está en desarrollo y se estima que saldrá al mercado en un par de años.

Google Duplex se muestra como una magnífica herramienta, para hacer negocios; pero plantea un debate entre los entendidos: ¿Es ético hacer creer a las personas que están negociando con un ser humano cuando en realidad lo están haciendo con una máquina?

Aunque… reconozcámoslo: a veces hay llamadas inoportunas y molestas que mejor las conteste el asistente.